Perspectivas sobre el éxito de los mejores profesionales del pádel
La mesa redonda organizada por the4Set reunió a tres de los mejores jugadores de pádel del mundo: Juan Tello, Paula Josemaría y Marta Ortega. La conversación comenzó con una profunda reflexión sobre lo que significa el éxito para cada deportista. Para Tello, el éxito se basa en el sacrificio y el trabajo duro, destacando el esfuerzo constante necesario para llegar a la cima. Josemaría subrayó la superación personal como su definición, enfocándose en la capacidad de superar los propios límites. Ortega ofreció una visión más amplia, asociando el éxito no solo con logros deportivos sino también con la felicidad y realización diaria en la vida.
Estas ideas muestran que para los jugadores de pádel de élite, el éxito va mucho más allá de trofeos y clasificaciones. Es una mezcla de crecimiento personal, dedicación y encontrar alegría tanto dentro como fuera de la pista.
Aprender del fracaso y aceptar los tropiezos
Al hablar del fracaso, los jugadores rechazaron unánimemente la idea de que fracasar sea un final o algo trágico. Ortega argumentó que con la mentalidad adecuada, «nunca fracasas de verdad»—los errores son oportunidades para encontrar mejores caminos. Josemaría estuvo de acuerdo, remarcando la importancia de ver los tropiezos como experiencias de aprendizaje y no como catástrofes. Tello añadió que, ya sea perdiendo en las primeras rondas o cometiendo errores técnicos, la clave es analizar lo ocurrido y usarlo como impulso para mejorar.
Los tres jugadores destacaron que el fracaso es una parte natural tanto del deporte como de la vida, y que lo más importante es extraer lecciones y avanzar con más fuerza.
Momentos de triunfo y decepción dentro y fuera de la pista
La conversación se volvió personal cuando los deportistas reflexionaron sobre sus experiencias más recientes de éxito y decepción. Tello habló sobre el reto emocional de terminar una pareja deportiva de largo plazo, describiéndolo como algo doloroso pero finalmente gratificante por el crecimiento que le aportó. Josemaría encuentra el éxito en los pequeños momentos—disfrutando en la pista y dando todo, aunque el resultado no siempre sea la victoria. Para ella, la decepción surge cuando, al reflexionar, se da cuenta de que podría haber aportado más durante un partido.
Ortega citó alcanzar el número uno del mundo y ganar un campeonato mundial como momentos de gran satisfacción, pero también mencionó su graduación como un hito personal. La decepción, para ella, está ligada a no reconocerse en su propia actitud—dentro y fuera de la pista—más que a un resultado concreto.
- Éxito para Tello: Crecimiento tras cambios de pareja
- Éxito para Josemaría: Disfrute y esfuerzo en cada partido
- Éxito para Ortega: Grandes títulos y logros personales
- Decepción: Oportunidades perdidas para dar más o ser fiel a uno mismo
Propósito, legado y vida más allá del pádel
Los jugadores también exploraron el concepto de ikigai, o propósito vital. Josemaría aspira a dejar una huella positiva, tanto en la historia del pádel como en sus relaciones personales, valorando el tiempo con familia y amigos. Ortega coincidió, deseando ser recordada como alguien confiable y solidaria en su círculo cercano. El propósito de Tello se centra en ser un buen ejemplo, especialmente para sus hijos, y disfrutar cada etapa de la vida—dentro y fuera de la pista.
Los tres coincidieron en que, aunque el legado deportivo es importante, el impacto que tienen en quienes les rodean es aún más significativo.
Equilibrar la faceta de deportista con la identidad personal
La charla abordó el reto de separar el “personaje” que encarnan en la pista de su yo cotidiano. Tello admitió que a veces es difícil dejar atrás la faceta competitiva, pero recalcó la importancia de mantener los pies en la tierra. Josemaría y Ortega sintieron que se mantienen fieles a sí mismas fuera de la pista, aunque la intensidad y ambición necesarias durante los partidos pueden sacar un lado diferente de sus personalidades.
Este equilibrio es clave, ya que mantener la autenticidad les ayuda a gestionar la presión del deporte profesional y a no dejarse consumir por la imagen pública.
El papel del ego y el trabajo en equipo en el pádel profesional
El pádel, como deporte de dobles, requiere un delicado equilibrio entre la autoconfianza y la colaboración. Los jugadores reconocieron que cierto grado de ego es necesario para soportar la presión y los tropiezos del deporte. Sin embargo, recalcaron que el éxito en el pádel también exige empatía, comunicación y la capacidad de trabajar estrechamente con compañeros y entrenadores.
Josemaría lo resumió así: “Necesitas suficiente ego para ser resiliente, pero también la humildad para apoyar y dejarte apoyar por tu equipo.”
Cómo afrontar las malas rachas y recuperar la confianza
Los periodos inevitables de bajo rendimiento—“malas rachas”—fueron un tema recurrente. Los tres jugadores admitieron haber sentido dudas sobre sí mismos en momentos difíciles. Tello describió la ansiedad de perder confianza en sus golpes y decisiones. Josemaría señaló que reconstruir la confianza en uno mismo suele requerir tiempo y el apoyo de entrenadores y compañeros. Ortega destacó la importancia de resetearse mentalmente rápidamente tras un mal partido, recordándose que sigue siendo la misma jugadora independientemente del resultado.
- Estrategias clave para superar las malas rachas:
- Apoyarse en el equipo
- Enfocarse en la mejora diaria
- Mantener la perspectiva y el equilibrio emocional
Los altibajos de una carrera profesional en el pádel
Al preguntarles por los aspectos más desafiantes de su profesión, los jugadores fueron unánimes: el tiempo lejos de la familia y el ritmo constante de viajes son lo más duro. Perderse momentos importantes con sus seres queridos a menudo les hace cuestionar si los sacrificios valen la pena. Sin embargo, la alegría de jugar, la emoción de la competición y el apoyo de los aficionados y amigos cercanos hacen que el camino sea gratificante.
Ortega y Josemaría valoran especialmente la oportunidad de inspirar a otros, recordando la emoción de los jóvenes aficionados que buscan autógrafos y fotos. Tello encuentra motivación extra en los nuevos retos, como adaptarse a los frecuentes cambios de pareja, aunque desearía más estabilidad en el deporte.
- Mayores retos: Distancia de la familia, viajes constantes, inestabilidad en las parejas
- Grandes recompensas: Competir al máximo nivel, inspirar a los aficionados, crecimiento personal
Mirando al futuro: la vida tras el circuito profesional
Finalmente, los jugadores compartieron su visión de futuro. Tello espera viajar por placer y disfrutar realmente de nuevas experiencias cuando termine su etapa como jugador. Josemaría se imagina seguir vinculada al pádel, quizá como entrenadora, pero priorizando el tiempo en familia. Ortega sueña con combinar una carrera en la medicina deportiva con la vida familiar, continuando su relación con el pádel desde otra perspectiva.
Sus reflexiones ponen de relieve la profundidad, resiliencia y humanidad detrás de los mejores jugadores de pádel del mundo—recordando a los aficionados que, más allá de la pista, les mueven las mismas esperanzas, dudas y sueños que a cualquier persona.





