El camino de Bill Ullman: del squash y tenis al liderazgo en pádel
El canal presenta a Bill Ullman como miembro del comité de la USPA, destacado jugador de squash y entusiasta competidor de pádel. Ullman comenzó en el pádel hace unos cinco o seis años, durante un viaje a las Bahamas con amigos de la universidad, todos exjugadores de tenis y squash. Lo que empezó como un fin de semana casual en el club Albany se transformó rápidamente en una inmersión total en el pádel, ya que el grupo quedó cautivado por la combinación única de estrategia y atletismo del deporte.
Cuando llegó la pandemia, la pasión de Ullman por el pádel solo creció, aunque a distancia. Pasó gran parte del confinamiento viendo vídeos de pádel en línea, profundizando en su comprensión del juego. La apertura de Padel House en Brooklyn marcó un punto de inflexión, permitiéndole volver a las pistas y competir en torneos por todo Estados Unidos. Su dedicación dio frutos con la oportunidad de representar a EE. UU. en los Juegos Panamericanos, un hito en su evolución dentro del pádel.
Transición de habilidades del squash y tenis al pádel
La experiencia de Ullman en squash y tenis le proporcionó una base sólida para adaptarse rápidamente al pádel. Describe el pádel como un deporte que recompensa a quienes tienen experiencia en deportes de raqueta, especialmente a quienes valoran los aspectos estratégicos y de ajedrez del juego. La necesidad de evaluar constantemente la posición, la selección de golpes y la táctica refleja las exigencias mentales del squash y el tenis, pero con la emoción añadida del juego en dobles.
Destaca el disfrute de tener un compañero en la pista, subrayando su larga asociación con Ron Bobman, con quien ha ganado torneos tanto de squash como de pádel. La camaradería y el trabajo en equipo inherentes al pádel en dobles son fundamentales para el disfrute de Ullman en este deporte.
Crecimiento y accesibilidad del pádel en Nueva York y más allá
Según Ullman, la ciudad de Nueva York ejemplifica el crecimiento explosivo del pádel en Estados Unidos. En solo dieciocho meses, la ciudad pasó de no tener pistas a contar con doce pistas repartidas en varios clubes:
- Padel House en Williamsburg
- Una segunda sede de Padel House en Dumbo
- Reserve Padel en Hudson Yards
- Pistas de Domino Park (contadas como parte de Williamsburg Padel House)
Este desarrollo acelerado se refleja en otras regiones, con un crecimiento significativo en ciudades como Miami, Raleigh y una expansión prevista en la Costa Oeste, especialmente en Los Ángeles. Ullman atribuye el atractivo del pádel a su accesibilidad, lo que facilita que nuevos jugadores se involucren y que los clubes llenen sus pistas rápidamente.
Retos clave y prioridades para el futuro del pádel en EE. UU.
Ullman identifica varias áreas cruciales para seguir desarrollando el deporte y asegurar su éxito continuo:
- Aumentar la capacidad de pistas y clubes para satisfacer la creciente demanda
- Invertir en el desarrollo juvenil para crear una cantera de jugadores competitivos
- Garantizar el acceso igualitario tanto para hombres como para mujeres
Insiste en que todos estos elementos deben avanzar simultáneamente para crear un ecosistema de pádel sostenible e inclusivo. El impulso actual, cree, impulsará un fuerte crecimiento en los próximos cinco a diez años, posicionando a EE. UU. como una potencia emergente en el pádel internacional.
Competir en los Juegos Panamericanos y aprender de los mejores jugadores
Representar a EE. UU. en los Juegos Panamericanos ha sido una experiencia transformadora para Ullman. Admira abiertamente la habilidad, paciencia y capacidad de definición de los jugadores internacionales a los que se ha enfrentado, señalando que el nivel de juego es tanto inspirador como humilde. A pesar de llevar solo unos dos años jugando al pádel, Ullman está comprometido a mejorar su juego, especialmente en superar la impaciencia, un rasgo que arrastra de sus días en el tenis y el squash.
Considera que estas competiciones de alto nivel son valiosas oportunidades de aprendizaje, no solo para él, sino para todos los jugadores estadounidenses que aspiran a alcanzar el siguiente nivel. Observar el talento amateur y profesional de primera mano proporciona una referencia para el desarrollo de habilidades y el crecimiento táctico.
Compromiso personal y ambiciones como entrenador
La dedicación de Ullman al pádel roza lo obsesivo, con un “nivel de adicción” autoevaluado de 10 sobre 10, un sentimiento que su familia comparte (e incluso exagera). Su entusiasmo va más allá de jugar; viajó a Orlando para obtener la certificación de entrenador, motivado por el deseo de enseñar y perfeccionar sus propias habilidades. Con experiencia previa como entrenador de tenis y squash, Ullman cree que aprender a enseñar pádel lo convertirá en un jugador y embajador más eficaz del deporte.
Respuestas rápidas: preferencias, fortalezas y metas
En una sección de preguntas rápidas, Ullman comparte varias ideas personales:
- Lado preferido: Cómodo jugando tanto a la derecha como a la izquierda, pero generalmente prefiere la derecha
- Mejor golpe: Derecha cruzada con efecto (“chiquita” liftada)
- Golpe más débil: Smash, especialmente la víbora
- Compañero favorito: Ron Bobman, aunque bromea sobre ser reemplazado por motivos competitivos
- Jugadores profesionales favoritos: Reconoce que no sigue mucho el circuito profesional, ya que su nivel le parece casi inalcanzable
- Metas para 2024: Competir en torneos senior y open, y ser un jugador más paciente
El camino por delante para el pádel estadounidense
La historia de Ullman, destacada por Padel Smash Academy, refleja la pasión y el espíritu colaborativo que impulsan el auge del pádel en Estados Unidos. Su recorrido del squash y tenis al liderazgo en pádel, combinado con su compromiso con la formación y la construcción de comunidad, subraya el futuro inclusivo y dinámico del deporte. Con una inversión continua en infraestructuras, desarrollo juvenil y acceso igualitario, el pádel estadounidense está listo para un crecimiento sostenido y competitividad internacional.


